“¿Es lo mismo?, es que he pensado que, como no tengo hecho hecho ni testamento ni últimas voluntades, me los podría hacer usted”.
No, no es lo mismo. Las últimas voluntades son un certificado expedido por el Registro General de Áctos de Última Voluntad en el que constan los testamentos otorgados por una persona o la mención de que no se ha otorgado ninguno.
Y el testamento, que creo no hace falta explicarlo porque lo sabe todo el mundo, lo define a la perfección el Código Civil en su artículo 667:
“El acto por el cual una persona dispone para después de su muerte de todos sus bienes o de parte de ellos, se llama testamento”.
Tal vez la confusión se deba a la influencia del mundo anglosajón (LAST WILL) o al cine …. o a que en ocasiones convertimos al concepto en parte de su definición …
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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