Ring, ring.
-NotarÃa, ¿dÃgame?
-Buenos dÃas: Mire llamaba porque quiero una copia del testamento de mi tÃa.
-¿Tiene usted el certificado de defunción y las últimas voluntades de su tÃa?
-¡No¡, si mi tÃa aún no se ha muerto.
-Pues  en tal caso, necesitamos que venga usted con un poder, o con una autorización de su tÃa con la firma legitimada notarialmente que le permita pedir la copia o, por supuesto, que venga su tÃa a pedirlo.
La señora no es que se quedara sorprendida, es que se enfadó ante nuestra respuesta y recurrió al viejo truco de “pues, en otra notarÃa”….
El resto carece de importancia, toda vez que el ArtÃculo 226 del Reglamento Notarial es meridianamente claro:
“En vida del otorgante, sólo éste o su apoderado especial podrán obtener copia del testamento”.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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