Esta pregunta de las vueltas no me la ha hecho nadie, pero a raíz de la consulta de Incipientum, de los comentarios al post y de la encuesta posterior que hice entre los compañeros del GJ, me decidí al llegar a casa a tirar de mis viejas libretas de la oposición, que guardo como oro en paño (y que albergan multitud de anotaciones que me han sorprendido mucho), y a echar un vistazo a mis datos reales, más allá de los que protegía mi memoria que con el paso de veintiséis años me podría estar traicionando, como sucedió con la historia de los tres más burros, que al final quedó convertida en la historia de los seis más burros.
El resultado de la consulta a mis viejas libretas, concretamente a las de 1992, 1993 y 1994 es que la memoria no me traicionaba, aunque sí que han traído a mi recuerdo muchas cosas que tenía completamente olvidadas.
Seis vueltas al primer ejercicio y ¡aprobado¡
Yo me presenté al primer ejercicio con seis vueltas completas, en realidad con casi seis vueltas completas, es decir, habiéndome estudiado y repasado los temas un total de seis veces cada uno: la primera vuelta, en la que los temas son completamente nuevos, y cinco repasos posteriores a cada uno. Seis veces los 130 civiles y seis veces los 33 fiscales.
Estos fueron los datos de aquellas vueltas:
Primera vuelta de Civil: 44 semanas (semana 1 a semana 44), durante las cuales me repasé (segunda vuelta) 41 de los 130 temas.
Segunda vuelta de Civil: 25 semanas (semana 45 a semana 69). Reduje el plazo en 19 semanas.
Tercera vuelta de Civil: 33 semanas (semana 70 a semana 102). En esta vuelta, el plazo se aumentó y tiene su lógica que lo hiciera puesto que cerca de la tercera parte de la segunda vuelta fue simultánea a la primera.
Cuarta vuelta de Civil: 16 semanas (semana 103 a semana 119). Reduje el plazo a la mitad respecto de la vuelta anterior y 9 semanas respecto de la segunda vuelta.
Quinta vuelta de Civil: 8 semanas (semana 120 a semana 128). Reduje de nuevo el plazo a la mitad. Fui capaz de dar una vuelta al Civil en menos de dos meses cantando algún tema que llevaba en la cabeza desde la primera semana de esos dos meses con una calidad aceptable (en concreto, fue el Tema 84 sobre la responsabilidad civil extra contractual).
Sexta vuelta de Civil: 2 semanas (semana 129 y semana 130). Para decir verdad hubo 14 temas que no me dio tiempo a repasar (hubiera necesitado solo un día más para hacerlo lo que resulta paradójico cuando uno lleva preparando un examen tanto tiempo, aunque así son las oposiciones). Al menos a los dos temas de urbanismo, que me daban mucho miedo, me dio tiempo a echarles un vistazo. Los otros 12 temas los llevé sin repasar desde la quinta vuelta (aunque supongo que me organicé para no llevar ninguno demasiado lejano). No me salió ninguno de esos 14. Es una pasada ver llegar el momento de tener todo el ejercicio en la cabeza y en condiciones de aprobar. Curiosamente tardé 130 semanas, tantas como temas hay de Civil.
Vamos con el Fiscal al que también le di seis vueltas, en este caso completas.
Primera vuelta de Fiscal: 10 semanas (semana 45 a semana 54).
Segunda vuelta de Fiscal: 15 semanas (semana 55 a semana 69). Más lenta que la primera.
Tercera vuelta de Fiscal: 24 semanas (semana 70 a semana 93). Aún más lenta que la segunda.
Cuarta vuelta de Fiscal: 25 semanas (semana 94 a semana 118). Una semana más que en la vuelta anterior.
Quinta vuelta de Fiscal: 10 semanas (semana 119 a semana 128). Igualo récord de la primera vuelta.
Sexta vuelta de Fiscal: 2 semanas (semana 129 y semana 130). Como ocurrió en la sexta de Civil, la bajada fue extraordinaria.
Me examiné el día 14 de Julio de 1994, 2 años, 9 meses y 19 días después de haber comenzado a estudiar. Aprobé con un 5,05. Los temas que me salieron fueron el 46 (servidumbres), el 78 (depósito), el 122 (uno de derechos forales) y el 24 de fiscal (que creo que era el del AJD).
En el esquema apunté muy poca cosa: los artículos que llevaba cada tema; el orden en que debía recitar cada Derecho Foral dentro de cada epígrafe (Cataluña, Navarra, Aragón, Navarra, Baleares, Vizcaya y Cataluña), dejándome una pre-anotación para los tiempos de paso que luego escribí mucho más a la derecha de donde inicialmente previne hacerlo. Esos tiempos de paso fueron:
Primer civil 17,49 minutos, segundo civil 35,32 minutos y tercer civil 52,52 minutos, quedándome 7 minutos y 8 segundos para el fiscal.
Como curiosidad añadiré que el Tema 46 me volvió a salir de nuevo años más tarde. No recuerdo si fue en la convocatoria de Madrid o en la de Barcelona, pero repetí con él por segunda vez. ¡Menuda coincidencia¡
En aquellas 130 semanas que dediqué al primer ejercicio, consiguiéndolo aprobar, también estudié Mercantil e Hipotecario.
Mercantil e Hipotecario
Primera vuelta de Mercantil: 20 semanas (semana 55 a semana 74).
Segunda vuelta de Mercantil: 30 semanas (semana 75 a semana 104).
Antes de estudiar los temas de Hipotecario, dediqué 12 semanas a estudiarme, poco a poco, los 42 primeros artículos de la Ley Hipotecaria. Fueron las semanas 74 a 85.
Primera vuelta de Hipotecario: 17 semanas (semana 87 a semana 104). A la semana 105 me centré en el primer ejercicio.
Otro día echaré un vistazo al resto de la libreta de 1994 y a la de 1995 pero adelanto que 7 meses y 24 días después me examiné del segundo ejercicio. Lo aguanté, pero suspendí. Fue el 7 de Marzo de 1995.
Alguno se preguntará que pasó entre ese Marzo de 1995 y el mes de Junio de 2002 en que conseguí aprobar, cuando todo parecía que había empezado muy bien y la cosa prometía. Pues ya lo he contado: que me hundí, que el suspenso me hizo dudar de mis posibilidades y de mis temas entrando en un circulo vicioso del que no conseguí salir hasta dos años largos más tarde. Luego vinieron dos dictámenes suspensos y cuatro orales más hasta llegar al aprobado final.
Hace unas semanas una opositora me preguntaba …
¿Cuándo soltabas el segundo examen?
“¿Cuándo convocaban o cuándo te sorteaban? Supongo que dependerá de los años que llevaras de preparación”
Efectivamente, dependía de los años de preparación, de las veces que ya te hubieras presentado a uno y otro ejercicio y del resultado de la experiencia de cada examen. En mi caso y respecto de la primera convocatoria a la que me presenté (que es la que analizo en este post), solté el segundo ejercicio veinticinco semanas antes de examinarme del primero (unos cinco meses y medio antes) y no lo retomé hasta después del aprobado. Si continúo con el análisis de mis libretas, seguiremos informando….
Sistemas de estudio
Frente al sistema acumulativo o de arrastre, que supone llevar cada semana, como repaso, los temas de la anterior, yo utilizaba el sistema de reposado que consiste en estudiar temas nuevos cada semana, dejando reposar los ya estudiados que así cogen solera y vuelven a la palestra cuando les toca el turno. No obstante, como ya he comentado antes, la segunda vuelta la comencé en cuanto di término a la parte general de Civil, simultaneando así la primera y la segunda vuelta. Solo lo hice con el Civil y con la primera y la segunda vuelta indicadas. Con este sistema los temas se te olvidan, pero no tanto como pudieran pensar los “arrastreros” o “acumuladores”. El objetivo es ir dando vueltas más cortas de cada vez. Con el arrastre, me pregunto, si no llega a producirse un cierto aglomeramiento o confusión en la cabeza.
Conclusión
A la vista de mis resultados y teniendo en cuenta las demás anotaciones de la libreta, mi conclusión es que si todas las semanas hubiera conseguido hacer un tema más (o medio tema más….) hubiera raspado muchas semanas que tal vez hubieran cambiado el rumbo de mi oposición y de toda mi vida, hasta el punto de que todo habría sido distinto y hasta mi Justito El Notario habría llegado a desaparecer como el Marty McFly de Regreso al Futuro. Para mi, la suerte quedó echada hace tiempo y cada uno ha de labrarse la suya propia, pero mi conclusión puede ser una buena reflexión para los que ahora estudian oposiciones. Espero que mi experiencia pueda servir a quienes estáis ahora en esta lucha. Yo doy por bien invertido mi esfuerzo.
Toda la historia de mi oposición contada cronológicamente puede leerse en “Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)”. Si alguien se anima a recibirlo dedicado que me escriba a justitonotario@hotmail.com y le explico cómo proceder. Solo nos quedan 13 ejemplares aunque ojalá sigamos imprimiendo mas cuando estos se acaben.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Enorme alegría de compartir comentarios con mi admirado y querido Paco, el famoso y al principio misterioso para los no iniciados F.R.B., autor de algunos de los más extraordinarios temas de oposiciones que haya podido leer, perfectos en su estructura, contenido, extensión y expresión. En su homenaje, cuando una vez aprobado me atreví a compartir algunos de mis temas personalizados, los firmaba como J.O.C.
Muy pertinente la mención de Epifanio López (Epi) y de Honorio (Romero Herrero), grandes innovadores del sistema de preparación, este último particularmente con los dictámenes y alma mater de sendas academias de enorme éxito.
Y también tengo que rendir homenaje a Don Francisco Rodríguez Boix, por quien además de respeto y admiración intelectual y profesional ilimitadas guardo gran cariño personal y agradecimiento infinito por lo decisivo de su ayuda e intervención personales que resultaron decisivas para el éxito final.
Querido Javier. Me adhiero a tu profesado admiración por Paco puesto que gracias a sus concisos y completos temas de Mercantil, pude remontar la enorme crisis que me causó el único suspenso en un oral de seis que hice y al tiempo hacer frente a un cambio de programa que me llevó por la calle de la amargura. Canté y aprobé un ejercicio con uno de aquellos temas de Mercantil. Es por ello doble placer para mi, compartir estos comentarios con él y contigo. Un abrazo. Justito El Notario.
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¡Muchísimas gracias Justito por tus post! Eres muy original y me gusta mucho que compartas tus experiencias personales en la oposición porque a mí me sirve un poco como guia. ¡Enhorabuena por tu blog! ????????
Hola Gema:
Esta vena mía, inexplorada hasta hace poco, me sorprende hasta a mí mismo. Me dicen que escribo mucho y que frene. Que se me acabarán las ideas, pero de momento estoy muy lejos de eso. Tengo algo más de 100 posts en borrador y ahora que me relaciono con muchos opositores y estoy desempolvando mis viejos materiales de oposición, más todavía. Gracias por la participación y por el comentario. Un abrazo. Justito El Notario.
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Estimados amigos Oñate y Justito:El sistema acumulativo es el sistema tradicional de Zaragoza,donde Javier Oñate estudio y preparo.Fue instaurado por Epi,un Fiscal que preparaba judicaturas y,en menor grado,notarías.Mi compañero de oposición Honorio Romero llevo el sistema a sus últimas consecuencias.En Granada,donde yo preparé,dicho sistema era desconocido y solo existía el de vueltas.En mi caso,como el otro día comentaba en este mismo blog,di la primera vuelta de civil a 9 temas semanales,la segunda a quince y la tercera a veintiuno;en la cuarta volví a los quinces civiles y comenzó a meter mercantil (entonces era todo el programa en un solo oral de noventa minutos de duración).Particularmente me inclino por el sistema acumulativo,mucho más lento pero mucho más seguro.Solo justifico el sistema de vueltas si llevas muchos temas semanales y,por tanto,las vueltas son muy rápidas;en otro caso,si tardas casi un año en dar la primera vuelta al civil,cuando en segunda vueltas coges el “es difícil dar un concepto de Derecho Civil “,creo que no sabes de qué estás hablando.En fin para gustos colores.Un fuerte abrazo a los dos.
Estimado Francisco:
Yo tampoco claro cual es mejor ni cual me hubiera funcionado a mi mejor. Gracias por tus puntos de vista que dan contrapunto a mis opiniones personales e intransferibles. Un abrazo. Justito El Notairo.
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Por cierto, Paco…sigues teniendo temas tuyos actualizados de Mercantil? Gracias, un abrazo
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Yo oposité con el sistema de “arrastre” que en nosotros conocíamos con el nombre de “acumulación”. A mí me fue muy bien y lo mismo a la gran mayoría de los compañeros que lo usamos y que hoy son también compañeros.
El sistema era muy exigente pero tenía la enorme virtualidad de que los temas los aprendías de verdad. Últimamente interesado en temas de psicología, he sabido que el sistema es mucho más eficiente que el de vueltas en términos de rendimiento cerebral puro, aunque también puede generar mucho más estrés y puedes quemarte antes de tiempo.
Así que en la práctica el sistema consistía en un deber ser acumulativo puro y una realidad que consistía en hacer lo que pudieras. En mi caso, las mejores semanas eran aquellas en las que conseguías superar el 50% del objetivo. Sólo en algún caso rarísimo logré llegar al 75% y seguro que haciendo trampas al solitario.
A cambio, avanzabas “lento” pero con enorme seguridad cantando los temas. Lo de la brillantez era otra cosa (en mi caso, ninguna). Terminado el temario, le daba una vuelta por semana. Pero yo empecé a estudiar en serio en noviembre de 1987 y me examiné del primer oral en abril de 1989. Y había hecho con el preparador alrededor de 30 exámenes completos, uno por semana, de los cuales los 20 últimos como mínimo fueron por sorteo puro. Con una excepción. Hubo un tema de la tercera bola que en uno de los exámenes orales “se me cayó”, por contenido que se solapaba con otros temas me lié y no fui capaz de terminarlo, a pesar de que mi preparador decía que iba muy bien y no entendió mi retirada. La última semana antes de examinarme deliberadamente me dejé ese tema sin repasar y lo elegí en el último examen de prueba. Me salió perfecto.
Y ese tema luego me cayó en el examen ante el Tribunal. Por supuesto, lo había repasado el día anterior, por si acaso y los nervios. Lo clavé y me dio el aprobado porque los otros temas que me cayeron los defendí bien pero no eran precisamente para lucirse (usufructos especiales y arrendamientos de obra y servicios).
Ah, el tema “rebelde” era el primero de la partición.
Querido compañero:
Creo que en algunas academias es el sistema de preparación que se utiliza en todo caso. Es muy interesante lo que me cuentas en cuanto a que sea más “rentable” en materia de rendimiento, aunque tuviera ese efecto secundario de estres y “autocombustión”. A mi me liberaba cada semana pasar página y coger temas nuevos, pudiéndome olvidar de los ya estudiados, pero no tengo ni idea del rendimiento que hubiera dado con el sistema “acumulativo”. Lo que sí que tengo claro es que hay que cuidar con mimo a cada opositor, buscando el sistema que mejor le vaya y estando muy pendiente de su evolución. Preparar no es solo el mero trámite de tomar los temas.
Gracias por tu comentario y por la participación. Un abrazo. Justito El Notario
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