Tengo unos puntos de la tarjeta Amigos de Paradores por gastar y me voy el sábado a Mojácar. ¿Qué me recomiendas para comer/cenar sin alejarme mucho del Parador? -les pregunté vÃa Whatsapp a dos compañeros que conocen bien la zona.
“El mejor sitio para comer en la zona
…es la Terraza Carmona en Vera, que no te pilla demasiado cerca, pero tenÃa que apuntártelo.
En la playa de Mojácar muy cerca del Parador, casi a la altura de la rotonda que te lleva a Mojácar pueblo, tienes La Cava. Está al borde mismo del agua. Lo lleva un navarro, lo que casi siempre es una garantÃa. Las croquetas que hace son un pasada.
En El Cortijo de la Media Luna, que te pilla mucho más cerca, aunque llegar en coche es un poco aventura, este verano trabajaba un tal Juan, un cocinero que antes trabajó en el restaurante Casablanca, que ha cerrado. Infórmate de si sigue trabajando y, si trabaja allÃ, es otro buen sitio para que vayas.
Frente al Parador tienes el chiringuito Kontiki.
En Garrucha los clásicos son Almejero y Escánez; este último ya lo conoces puesto que estuvimos comiendo los del GJ el verano de 2016. A la entrada de Garrucha, desde la playa de Mojácar, hay un chiringuito llamado El Espigón; solo hace pescado a la plancha y es un escándalo lo bien que lo manejan, y, además, a muy buenos precios.
Me olvidaba: en la playa de Mojácar hay un restaurante italiano que me encanta. Se llama Ottocento. Lo lleva un italiano que se llama Marco,  la pasta es fresca, la hace él y es muy bueno. Es el único italiano donde nunca pido pizza. Lo “malo” es que no es un sitio especialmente bonito.
En Mojácar pueblo, El Torreón es un buen sitio de tapeo.
Si quieres algo más “serio” te vas a Turre. Allà puedes encontrar comida y guisos más tradicionales: los gurullos, el trigo, las pelotas y unas morcillas de escándalo. Allà tienes el Mesón Meko (los mejores caracoles que he probado nunca) y Adelina. En ninguno de los dos fallas, pero son sitios sencillos.
Resumiendo: si quieres algo fácil vete a La Cava, que vas andando. Hay que llevar cuidado con los controles de alcoholemia en toda la zona”.
“Nunca he estado en el Parador de Mojácar
… pero sé que tiene buena ubicación y bonitas instalaciones. ¡Su buffet libre tenÃa mucha fama!
Si no quieres coger el coche tienes muy cerca Cabo Norte: es un restaurante con encanto situado en un chalecito (tiene mesas dentro de la casa y en el coqueto jardÃn) con carta corta, pero cuidada, bien atendido por la dueña, MarÃa, que es una restauradora clásica de la zona.
Al lado mismo del Parador tienes Gastro Malabar: Está en el mismo Paseo MarÃtimo. Bar con terraza acogedora y originales tapas y creaciones.
La Cava: Justo frente al Parque Comercial de Mojácar. Carta correcta sin alardes pero con buen producto (el dueño es navarrico y suele traer cosas de su tierra); lo mejor es que está casi metido en el mar y te rompen las olas en la terraza; el sitio tiene mucho encanto.
La Piká: Un poco más alejado (en el mismo Paseo, dirección Carboneras a unos veinte minutos a pie). Estuve hace un par de semanas; es sitio bien servido por una chica argentina (o tal vez chilena), cuya especialidad son las carnes exóticas (avestruz, camello, cebra, cocodrilo, canguro…).
Si decidÃs coger el coche y subir a Mojácar pueblo (que merece la pena pues está siempre en el listado de pueblos más bonitos de España), mi preferido es Arlequino. Sitio bohemio, con carta desenfadada y correcta, situado en una casa tÃpica escondida en los callejones del pueblo y decorada artÃsticamente; en la azotea tienen una terraza con unas vistas impresionantes (siempre voy todos los veranos y este no me perdono haber fallado).
PodrÃa decirte más, porque en Mojácar hay decenas de sitios, pero como pequeña selección para un fin de semana con esos no fallas.
En los alrededores, por si cambias de opinión, tenéis el Escánez, el Almejero o el Rincón del Puerto, en Garrucha; y en Vera, la clásica Terraza Carmona con platos tÃpicos almerienses o el Juan Moreno.
Para los niños, os recomendarÃa una heladerÃa muy original, aunque es para ir en coche (está al final del Paseo hacia Carboneras, antes del Hotel Best Indalo): es la Gelateria Alberto, hacen helados artesanales y creaciones con forma de platos de pasta, hamburguesas, etc.”
Al final fuimos a comer el sábado
…a “La Cava”, pues era la única coincidencia entre mis informantes sin salir de Mojácar, asà que eso tenÃa que significar algo. Pedimos las croquetas que efectivamente estaban buenÃsimas, nos quedamos con ganas de pedir las cavillas (otro tipo de croquetas) y degustamos un pulpo espectacular (el de la foto de abajo). Terminamos con dos copiosas raciones de un correcto arroz del señorito y después cayeron dos raciones del postre especial de la casa que estaba entre el soufflé y la crema catalana. Lástima que no tuvieran ninguno de los blancos de AlmerÃa que quisimos beber, especialmente el Cristina Calvache que me gustó cuando lo bebimos con mis informantes y con Ana Sansi, en el Escánez de Garrucha.
Por la tarde nos subimos al pueblo, dimos una vuelta y nos topamos durante el paseo con La Candela. Buenas vistas desde la terraza, amabilÃsimo y atento servicio, curiosa carta de vinos suficientemente provista y una carta de platos moderna y variada en la que nos decantamos por unos viciosÃsimos rollos de bacon untados en crema de cacahuete y rebozados, un ceviche de langosta y zamburiña, unas costillas asadas y un curry de cordero que nos teletransportó a nuestro viaje a Estambul de hace unos años. El vino estuvo a cargo de Javier Sanz, del que ya conocÃa Malcorta, que también estaba en carta aunque nos decidimos a probar el Sauvignon que nos trajeron a una temperatura inmejorable. No llegamos al postre. RepetirÃa y lo recomendarÃa, asà que no puedo decir nada más de este agradable local cuya música nos hizo también recordar durante la cena, otra serie de buenos momentos en familia.
El tiempo en estas 24 horas ha sido espectacular para estos primeros dÃas de octubre, asà que se propició después de la comida un baño en el jacuzzi del Parador, otro en la piscina y otro más en la playa. El domingo a punto estuvimos de acercarnos a conocer el Mercado del Sol de Lorca, aunque decidimos dejarlo para ir otro dÃa con los de Rotterdam y Sanlúcar.
El Parador
El Parador me recordó a otros de estilo playero como Ayamonte, Mazagón o Benicarló. Estaba muy bien atendido con personal suficiente. Bien cuidado, muy bien cuidado. La habitación era superior y tenÃa otra habitación añadida con dos camas y salida por la habitación principal exclusivamente. Es un tipo de habitación fantástica para familias, aunque el añadido resultaba un poco carcelario y la televisión no funcionaba. La habitación principal era de tamaño suficiente y decorada con un toque propio, alejado del estilo uniformado de todos los Paradores hasta hace no mucho tiempo. TenÃa una salida a una terracita que a su vez tenÃa acceso a los jardines que constituÃa un importante desahogo para la habitación. Dormimos tanto, que no nos dio tiempo a llegar al desayuno al dÃa siguiente. Gracias a los puntos de la Tarjeta Amigos, la factura (por el desayuno) ascendió a tan solo 8,50 Euros. Ahora habrá que sumar puntos otra vez para disfrutar de otra noche gratis.
En mente están próximas visitas a Almagro, Jávea, Alcañiz y Ceuta.
Tomé nota de otro sitio peculiar, en las calles mojaqueras, de nombre Bar Pública. Lástima que estuviera vacÃo porque no animaba a cruzar el umbral a pesar de sus otros reclamos. Cerca habÃa otro de ambiente extranjero que he podido saber después que se llamaba “El Antler”. Me lo apunto para otra visita porque me pareció interesante. También anoto la recomendación de Juan Fernández, amigo de Twitter, que en Villaricos me aconseja comerme un arroz con bogavante en Playa Azul o Don Tadeo y visitar el interesante mercado dominical. A Juan le gusta comer y tomar una copa en Maraú de Vera Playa. Tomo nota, amigo y muchas gracias.
Estupendo sábado-domingo de los que habrÃa que hacer alguno más, sin necesidad de irse al quinto pino.
Una buena lectura para encontrar las mejores calas es este Calas de AlmerÃa.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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