Bloqueada: Me atrevo a escribirte después de meses siguiéndote en las redes y buceando en tu blog que me ha motivado e impulsado en alguna ocasión. Tener la opinión y la posibilidad de hablar con alguien que ha atravesado una experiencia así, creo que sirve de ayuda a todo el mundo. Me sorprende mucho saber que a pesar de que tu oposición fue larga y dura, en ningún momento cejaste en tu empeño de conseguir la tan deseada plaza y que el bloqueo no pudiera contigo.
Justito: Bueno, sí que lo hice y sí que podía conmigo en muchas ocasiones. Hacia el mes de Octubre de 1995 dejé de estudiar durante unos cuatro meses. Tal vez fueron más. Oficialmente no me había dejado la oposición, pero “no podía estudiar”. No tenía dudas sobre lo que quería ser, pero simplemente no podía hacerlo. Cuando lo retomé, me sentaba delante de los temas y no conseguía concentrarme. Me cogía el Código Civil y repasaba y repasaba los artículos. Acabé perdiendo el tren de la siguiente convocatoria que fue la de Sevilla 96-97. Firmé pero no fui. Y así seguí mucho tiempo, sin dar pie con bola, con mi código y a salto de mata con los temas, haciendo lo que podía, con más pena que gloria, probablemente engañándome a mí mismo. Un día, cuando la siguiente convocatoria, la de Madrid 98-99, se estaba acercando, por fin me decidí: iba a ser la última, así que iría, haría lo que pudiese, probablemente me retiraría o suspendería y me dedicaría, por fin, a otra cosa. Tomada en firme la decisión, auto-convencido de que la oposición tenía fecha final con o sin aprobado…..me desbloqueé, volví a estudiar como antes y aprobé el primero y el segundo de aquella convocatoria, suspendiendo el dictamen. Pero, a pesar del suspenso, me rehabilité para estudiar y unos 3 años después, por fin aprobé. Tal vez, no haya que pensar más que en la siguiente convocatoria (o en la primera cuando acaba de empezar), en una meta más cercana en el tiempo, en concentrarse en aprobar la primera o la siguiente o el ejercicio que te toque. Tal vez la ansiedad que algunos nos genera la incertidumbre del resultado final, acaba por bloquearnos y por impedirnos estudiar con tranquilidad. Tal vez fuese ese “los árboles no te dejan ver el bosque” que tantas veces me repitió MAC, mi preparador.
Bloqueada: En mi caso no sé cuál ha de ser la decisión acertada. Llevo un año y medio opositando. Al principio me costó mucho empezar. Lo de estudiar de memoria y la literalidad no eran lo mío. Mi preparador no tenía claro que esto fuese en realidad lo que yo quería hacer. Pero lo cierto es que a los tres meses de empezar, me acomodé a la rutina, me espabilé y empecé a llevar un ritmo considerable. Me sentí satisfecha y mi preparador también. Hasta ahora no había flaqueado y he llevado un ritmo constante desde entonces. Pero, ¡qué poderosa es la cabeza!, porque llegó un punto de inflexión, como era de esperar. Una inflexión que más que punto es un pozo, es un bloqueo mental. A pesar de que preparador, compañeros, familia y amigos, me dicen que siga, que puedo, que lo he llevado genial, que lo hago bien, mi cabeza dice que no y no encuentro motivación por ninguna parte. Pensé que tomarme un tiempo de descanso, me ayudaría a retomar el estudio. Pero el bloqueo vuelve cada vez que cojo un tema y no me siento capaz de estudiar.
Justito: Entonces, sentarte te sientas pero no te concentras. No puedes. No te apetece. Tu cabeza dice que no. Rechaza tus planes, pasa de ti, quiere hacer otra cosa. Pues dile a tu cabeza que se equivoca, que no vas a desperdiciar tus buenas aptitudes, que te presente una alternativa viable o que te emocione, que no te de la lata si no tiene un plan mejor para tu vida. A mí me desequilibró un suspenso que me hizo dudar de mis posibilidades y acabé entrando en una leve depresión que no me dejaba estudiar. ¿Qué crees que te pasa a ti?
Bloqueada: Creo que he perdido la confianza en mí misma, la seguridad que tenía cuando iba a cantar temas. Me siento a estudiar y me cuesta el doble concentrarme, veo imposible aprobar una oposición así, siento que después de todo el esfuerzo, suspenderé y no sé si podré superarlo. Ahora mismo prevalece en mi, todo lo negativo, toda la parte mala de la oposición.
Justito: Eres la misma, no te ha pasado nada. Tienes una meta a corto plazo, no pienses en medias de años para aprobar, ni en más convocatorias, ni en suspensos, ni siquiera en segundos ejercicios, ahora no toca hacerlo. Llevas poco tiempo, reconduce a tu cabeza al sitio correcto, mete segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta y a por 2019 y 2020, porque estás a tiempo, no ha pasado nada. Si no sale bien, le preguntas a tu coco, ¿qué quieres hacer ahora?, pero entre tanto manda tú, dile a tu cerebro que te deje en paz, dile de mi parte que te haga caso, que sirves para esto y que lo puedes conseguir. Y no lo digo yo, pues sería una imprudencia decirlo dado que no te conozco, te lo dice (fundamentalmente) tu preparador, los que te rodean y te lo estás diciendo tú misma. Hazte caso. En el peor de los casos, voy para allá y te hago “La prueba de la manta”.
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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Hola José:
Mi problema particular se resolvió con la química…
¿Has leído este artículo?:
https://www.justitonotario.es/doping-quimica-oposiciones/
Espero noticias, saludos, Justito El Notario.
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Leyendo este interesante post, me he acordado de la siguiente charla TED sobre la procrastinación. A mi me fué de mucha utilidad y además es divertida y perspicaz.
https://youtu.be/79wKhuC-6DE
Saludos
Hola Miguel Ángel:
La verdad es que lo de procrastinar, aunque sea estructuradamente, encaja poco conmigo.
Tengo siempre un orden y listado de riguroso de tareas pero es por pura cuestión memorística. Mi cabeza trabaja tranquilamente si todo está debidamente clasificado, pero no con especial ánimo de retrasar o de hacer en primer lugar las tareas más livianas, ¡excepto en la oposición cuando los temas difíciles quedaban siempre, siempre (bueno desde que me bloqueé) para el final ¡
Gracias por la participación y el comentario. Saludos, Justito El Notario.
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Impecable como siempre, nos sirve muchisimo de ayuda el ver que lo que nos pasa a uno suele ser el pan de cada para los demas.
Un abrazo y mil gracias por seguir dedicandonos tu tiempo.
Hola Jose:
Muchas gracias y no veas lo que me alegra y la satisfacción que me supone.
Gracias por la participación y el comentario. Ánimo. Un abrazo. Justito El Notario.
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Interesante y útil artículo.
¡Gracias!
Hola David. Muchas gracias, saludos, Justito El Notario.
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