Escribí con motivo de una visita al colegio de mi hijo el curso pasado, cuando estaba en 4º de Primaria, un post que títulé “De mayor quiero ser Notario”. Hoy se me ha ocurrido escribir sobre todo lo contrario: “De mayor, no quiero ser Notario”.
De nuevo es el colegio en el que estudia mi hijo (unido a una noticia en un Telediario) el que me pone en bandeja el tema de este post.
El colegio cada año desarrolla una actividad muy interesante para el descubrimiento y fomento de las vocaciones laborales y profesionales. Participan en la actividad los chavales de Bachillerato y los padres y madres que se dedican a alguna de las profesiones en las que los chicos han mostrado interés compartiendo unos y otros una jornada en el colegio.
Lista de profesiones con interesados en el curso 2016-2017
Policía Nacional (atención al dato)
Bombero
Militar
Criminólogo
Psicólogo
Médico: Oncólogo, Cirujano, Neurólogo, otras especialidades.
Enfermero
Comadrón
Biólogo, Biotecnólogo, Bioquímico, Químico, Farmacéutico, Óptico, Físico y Matemático.
Veterinario
Nutricionista
Ingeniero: Mecánico, Industrial, Informático, Telecomunicaciones, Telemático, Químico, Agrónomo, Diseño Industrial y Naval.
Programador y Desarrollador de Videojuegos
Técnico Audiovisuales
Diseñador
Arquitecto
Abogado
Relaciones Internacionales
Administración y Dirección de Empresas
Economista
Historiador
Trabajo social
Maestro
Periodista: Investigación, Moda y Deportes.
Publicidad y Marketing.
Y como el año pasado me puse en contacto con la dirección del centro
Tras recibir el mensaje informativo del Director del centro, le contesté para decirle esto:
Hola Sr. Director: Otro año sin una sola “vocación notarial”. En las oposiciones que están en curso y que empiezan en marzo, solo han firmado 841 opositores en toda España para 90 plazas.
Cada vez menos jóvenes están por una labor que conlleva una media de 6 años y medio de oposición, tras haber estudiado Derecho.
No obstante, si alguno se anima, me ofrezco a echar una mano. Gracias, saludos, Justito El Notario.
Al menos alguno de mayor quiere ser Abogado
No hay aspirantes a ser Abogados del Estado, Diplomáticos, Letrados de los distintos cuerpos que disponen de ellos, Notarios, Registradores de la Propiedad/Mercantiles, Jueces, Fiscales, Inspectores de Hacienda o simplemente Funcionarios. No parece que prevalezcan las profesiones jurídicas, ni nada que huela mucho a Oposiciones (aunque apostaría a que unos cuantos las acabarán intentando y aprobando), aunque los Médicos tengan su MIR, los Maestros de la pública necesiten superar sus oposiciones y también sea necesario opositar para ser Policía Nacional o Bombero. Pero, ¿nadie dice que quiera ser Funcionario? Pues más o menos es así; parece que, a priori, nadie se plantea encerrarse a estudiar “X tiempo” y que lo de opositar surge cuando uno se da un día de bruces con el mercado laboral y es consciente de que no queda otra que ponerse a opositar, que no queda otra que seguir estudiando.
De mis compañeros de colegio, si ahora no me olvido de nadie (y seguro que lo estaré haciendo), hubo uno que opositó bastante tiempo y no aprobó notarías, otro que lo hizo a registros aunque no estuvo demasiado tiempo, otro que aprobó judicaturas y un par de ellos más que lo intentaron. Estamos hablando de 7 compañeros de curso de unos 80 que éramos entre las dos clases. Sobre un 10% de opositores (a oposiciones de primera magnitud) y de ellos solamente 2 conseguimos aprobarlas. No me consta que salvo en mi caso, ninguno tuviera claramente definida la vocación cuando estábamos en el Colegio.
Fuimos muchos los que optamos por estudiar Derecho (se decía“en mi época” que tenía muchas salidas), puede que pudiéramos rondar la veintena de esos 80 que éramos, nada menos que una cuarta parte del curso y varios ejercen como Abogados, Procuradores o Profesores Universitarios. Otros no terminaron la carrera. Así que si de 20, cerca de la mitad opositamos y algunos aprobamos, supongo que eso mismo podría seguir ocurriendo en la actualidad y ocurrirá con los del colegio de mi hijo, aunque ahora mismo ninguno esté interesado en ser Notario en este momento.
54.000 Policías Nacionales y 841 Notarios
Me quedé sorprendido hace unos meses cuando escuché en la Primera Edición del Telediario de la 1 de TVE que más de 18.000 personas se enfrentaban al segundo ejercicio de las pruebas selectivas de la Escala Básica de la Policía Nacional y de la Escala Ejecutiva (Inspectores). Busqué datos sobre esas pruebas y vi aquí que la convocatoria era de 2.615 plazas y que se presentaron 54.000 aspirantes. La ratio es de unas 21 personas por plaza y tras la primera prueba pasó a ser de unas 7 personas por plaza.
En España hay unos 65.000 Policías Nacionales.
En notarías (en las últimas que ahora terminan) han firmado 841 para 90 plazas, de las que 5 constituyen el cupo para discapacitados. Ya veremos luego cuántos se presentan, porque no lo hacen todos como es natural. La ratio de partida es de unas 10 personas por plaza.
En España hay unos 2.900 Notarios.
Tras escuchar esa noticia me han empezado a venir a la cabeza un montón de preguntas
- ¿Hay pocos o muchos Policías?
- ¿Hay pocos o muchos Notarios?
- ¿Es fácil o difícil ser Policía?
- ¿Es fácil o difícil ser Notario?
¿54.000 personas quieren ser (tienen vocación) Policías y solo 841 personas quieren ser (tienen vocación) Notarios?
¿Por qué tan pocos jóvenes quieren ser Notarios?
Por supuesto tengo mis opiniones, pero no tengo las respuestas.
Cultura jurídica y del esfuerzo
A mi madre le disgusta que le digan aquello de que los Notarios solo firmamos y cobramos, así que cuando alguien se lo dice siempre responde lo mismo:
“Pues si es tan fácil, ¡hazlo tú¡”
No, no es fácil. No tiene nada de fácil, aunque uno de mis preparadores, Alfonso Ventoso Escribano, me decía aquí, que “tampoco era tan difícil”. Tal vez la fórmula para que más jóvenes se animen, sea la misma que hace falta para evitar cláusulas abusivas: cultura jurídica. Hay que saber qué es un Notario para querer ser Notario y ahí es donde podríamos encontrar la solución a la paulatina disminución de la cifra de opositores a notarías. También es fundamental fomentar la cultura del esfuerzo y el trabajo.
Creo que le voy a proponer al Director del Colegio de mi hijo, que las Jornadas tengan también lugar para los chavales de Secundaria del Colegio. Podría funcionar. De hecho cuando fui el curso pasado, Clara, compañera de curso de mi hijo ya salió de clase diciendo que de mayor quería ser Notario y eso que sólo tenía 9 o 10 años. A esa edad yo también había empezado a decirlo, pero siendo mi padre Notario era una cosa completamente normal (aunque mi hermana que también es Notario nunca lo decía).
Termino transcribiendo un párrafo de mi post “De mayor quiero ser Notario” a fin de que se tenga en cuenta la opinión de alguien que ha estudiado el asunto en profundidad desde el punto de vista estadístico:
“Manuel Bagües profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Aalto en Helsinki, ha analizado detalladamente aquí los datos sobre firmantes de las convocatorias de las oposiciones al título de notario de los últimos años. No me atrevo a apuntar, ni a examinar las causas, solo a constatar un hecho: el “cuerpo” de opositores a notarías es cada vez menos numeroso. Agradezco a mi compañero Marcos Serrano, autor del blog “Opositar a notario”que me enlazara con el profesor Bagües y a éste el caudal de datos que nos proporciona sobre nuestra cantera. No me resisto a mencionar, por si no pincháis el enlace, a deciros que en 1993 firmaron la convocatoria 1.463 opositores y que en la de 2014 lo hicieron solo 830″.
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Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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Hola Justito:
Siento que quizás es el momento, la sociedad o que en la vida tenemos otras prioridades, pero hoy en día no es difícil pertenecer a las FFCCS y ser notario, registrador, juez o fiscal no corresponde con los años de esfuerzo por un trabajo que al final, no resulta atractivo ni tiene ese reconocimiento en nuestro grupo de iguales.
Hoy en día prima ir al gimnasio, atrae la autoridad de alguien con un uniforme y sentirse influenciado por programas de televisión dedicados a nuestro trabajo con persecuciones, asaltos y grandes operaciones.
Y te lo dice un graduado en Derecho y que desde el año pasado, es Policía Nacional.
Un abrazo,
Buenos días Sergio:
No sé lo que prima en la gente, pero desde luego tengo claro que se valora una oposición con buena ratio, rápida de sacar y con un “buen” salario. El músculo, el uniforme y la placa, son ya valores “secundario”, aunque puede que tengas razón. Gracias por la participación y el comentario, un abrazo. Justito El Notario.
Si te ha parecido bien o te ha resultado útil mi contestación, puedes invitarme a una caña o hacer un donativo a una ONG; si quieres más información pincha aquí
Reconozco que la lista de profesiones deseadas me sorprende en parte y en parte no. Me explico: no me extraña nada las profesiones que aparecen. Es muy habitual que chicos/as de 16-17 años quieran ser policías, bomberos, médicos, etc.
Pero sí que me sorprende que no haya ninguna de las profesiones jurídicas típicas aparte de abogado. Es verdad que la ausencia de vocaciones de notarías, aunque triste, es comprensible ya qué raro es el adolescente de 16 años que sabe que hace un notario (yo hasta la carrera no tenía ni idea) pero me llama la atención que tampoco haya vocaciones de juez o fiscal.
De mi clase de instituto solo yo estudié Derecho y decidí opositar y, por suerte, aprobar judicatura y fiscalía. Pero no se crea que es algo solo propio del instituto. Precisamente el otro día nos enviaron del CEJ un email solicitando a dos alumnos del curso de fiscales para dar una charla a los alumnos de primero de Derecho. Al parecer no hay demasiadas vocaciones de opositar y, además, nos comentó el profesor que no son demasiado conscientes de la dureza de la oposición (quizás después de nuestra charla los pocos que quieren opositar desistan de esa idea xD).
Yo creo que todo ello es una mezcla de varios factores: desconocimiento de nuestras profesiones unido a la desaparición de la cultura del esfuerzo (dile tú a un chico/a de 22 años que se encierre una media de 5 años en uña habitaciones para empollar un temario de 322 temas y competir contra 4000 personas por 100 plazas siendo lo más probable que nunca apruebe). Pero, aún con todo, veo muy necesarias esas charlas. De tanta desidia siempre surgirá una vocación y, con suerte y estudio, un nuevo compañero el día de mañana.
Por cierto, me encanta su blog.
Un saludo.
Hola Carlos.
Muchas gracias.
Sí, todo es bastante lógico y esperable. Tal vez nos estamos haciendo también mayores y hablamos como nuestros padres y abuelos, pero alguna explicación tiene que tener (y hablo de notarías) la espectacular disminución del número de opositores.
Me preocupa en cualquier caso más la cultura jurídica que la del esfuerzo, aunque hay que tener esperanza de que las cosas cambien para estos jóvenes durante su formación universitaria. Gracias por la participación y el comentario. Saludos, Justito El Notario.
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