La recomendación para Magazzino 52 me llegó de mi amigo y compañero Vitty Fanjul.
Es un restaurante pequeño en el que dirÃa que la noche que estuvimos tenÃan montadas unas 10 mesas. Algunas, como la nuestra, eran de dos comensales pero habÃa otra que tendrÃa unas ocho personas.
Es un sitio magnÃfico para los españoles puesto que el que aparentaba ser uno de los socios del local habla un perfecto español gracias a que está casado con una española de Alfaro y ha hecho mucha vida en España. Nos lo puso muy fácil y fue molto gentile con nosotros dado nuestro macarrónico (inexistente en realidad) italiano y nuestro subdesarrollado inglés a pesar de los esfuerzos que hacemos con el Duolingo.
El condumio, y parece habitual en la ciudad (y no suena haberlo visto en otras ciudades italianas), se organiza en torno a un menú que no sé si será diario (no me extrañarÃa que lo fuera) o que se revisa con X periodicidad y que luego se repite X tiempo. En ese menú puedes elegir el número de platos que deseas comerte y en base a ello te cobran. En Magazzino 52 no habÃa carta aunque estuvimos en otros sitios con carta y con este sistema poco visto por estos lares, al menos para mÃ.
Los dos platos y el dolci compartido (una tabla de quesos), más un aperitivo, el pan (abundante con sus colines y todo), salió por 39 Euros por persona, aparte el vino (un buen vino blanco italiano estupenda recomendación de nuestro anfitrión). El postre lo acompañamos con un par de copas de oloroso jerezano (sÃ, en TurÃn un oloroso español). En la foto pueden ver todos los precios, según número de platos que te endiñes. Nosotros optamos por la insalata y la cruda di fassone para comenzar. Después yo opté por los tagliolini y mi mujer por los corallini. La bodega es impresionante con todos los precios bien visibles y con posibilidad de llevarte las botellas que quieras. El blanco que nos recomendaron resultó magnÃfico. La verdad es que en mis dos últimos viajes (TurÃn y Bucarest) he tenido acierto con los vinos porque generalmente me llevo unos chascos importantes cuando ando por esos mundos.
La cena costó 134 Euros. Hay otra costumbre que nos llamó la atención en TurÃn. La gente se levanta para pedir la cuenta, la revisa y, entonces, paga. No me pareció que se estilaran mucho las propinas.
Altamente recomendable como todo lo que te pueda recomendar Vitty, asà que a mi vez lo subrecomendaré a quien visita la fantástica Torino.
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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