Me permito extractar y descontextualizar esta noticia (sobre cláusula suelo) del periódico El Mundo de hace unos cuantos meses.
“La entidad participada por el Estado ha presentado hoy sus resultados y enfoca el mismo problema que la mayoría de los bancos españoles desde un punto de vista totalmente distinto. Sus clientes con cláusulas suelo, unos 60.000 a quienes debe una media de 3.300 euros, podrán reclamar el reembolso o pedir que el dinero se amortice en la hipoteca, si la tienen aún activa.”
…
“En el caso de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, las cláusulas suelo han supuesto unas provisiones de 200 millones de euros que afectan a un porcentaje muy bajo de sus clientes; sólo el 3% de los hipotecados, ya que las dos grandes identidades que dieron lugar al grupo, Caja Madrid y Bancaja, no comercializaron préstamos con cláusulas suelo”.
Y es que es muy interesante saber que de cada 100 hipotecas firmadas por Bankia, entre las que, como dice la noticia, se incluyen las de Caja Madrid y Bancaja, solo en 3 había cláusula suelo. En el primer párrafo se dice que ese 3% se traduce en unos 60.000 clientes.
Perfecto. Con estos datos, como si se tratara de las cifras del paro, vamos a hacer unas cábalas y a sacar algunas conclusiones precipitadas y hasta equivocadas. ¿Por qué no? Es lo que todo el mundo hace. A fin de cuentas ¿por qué no voy a practicar yo el deporte rey nacional de sacar las cosas de contexto, de hablar de lo que no se sabe y de explicar las cosas a medias o arrimando el ascua a tu sardina o a la sardina del que te paga por contarlas?
¿60.000 clientes son 60.000 hipotecas?
Puede que sí y puede que no. Hay hipotecas con un solo deudor e hipotecas con varios. En la hipótesis más frecuente que sería la de la pareja o matrimonio, estaríamos hablando de dos personas por hipoteca, pero como también habrá singles y hasta tríos o cuartetos, dejémoslo entonces en 1,5 clientes por hipoteca, lo que nos situaría en una cifra de 45.000 hipotecas.
Si el 3% de las hipotecas de Bankia son 45.000 hipotecas, eso supone que Bankia tiene 1,5 millones de hipotecas, es decir, que tiene 1.455.000 hipotecas sin suelo y 45.000 hipotecas con suelo. Sorprendente, ¿verdad?
Sigamos interpretando cifras, pero aún más libremente. Estoy en mi derecho, porque a mi también me gusta practicar ese otro gran deporte nacional del cuñadismo.
Con esas 45.000 hipotecas con suelo de Bankia podríamos hacer varios grupos
Grupo A: El del que firmó su hipoteca y no se enteró de que tenía suelo. Comprende varios subgrupos:
— Otorgante al que ni el Notario, ni nadie antes que el Notario, se lo explicó a pesar de que estuvo permanentemente atento durante la lectura y explicaciones de la escritura.
— Otorgante que llegó diluido a la notaría o se diluyó durante la lectura y explicación de la escritura.
Grupo B: El del que firmó su hipoteca pero se enteró por el Notario de que tenía suelo, diciéndole al del Banco, “pero…¡eso no me lo habías dicho¡”.
Grupo C: El del que firmó su hipoteca y no entendió o entendió mal lo que significaba el suelo cuando el Notario se lo explicó.
Grupo D: El del que lo sabía cuando llegó a la notaría, pero no lo había negociado con el Banco.
Grupo E: El del que lo sabía cuando llegó a la notaría y lo había negociado con el Banco.
Seguro que podría hacer algún Grupo o subgrupo más.
Evidentemente, los del Grupo E, digamos que un 20% de los 45.000 no están en la hipótesis de la Sentencia aunque se vayan a beneficiar de ella. Nos quedan 36.000 afectados. Sin duda están en la hipótesis de la Sentencia el resto de los grupos indicados, pero de esos 36.000 afectados con derecho a devolución, solamente 9.000 estarían en el Grupo de aquellos de los que los Notarios (o al menos este Notario) nos podríamos considerar responsables, es decir, que en el volumen total de ese 3%, de esas 45.000 hipotecas de Bankia, 9.000 podrían deberse a un incumplimiento de su obligación por parte del Notario. Estamos hablando de media hipoteca de cada 100 hipotecas que Bankia ha firmado. Un 0,6% de las hipotecas de Bankia. Pero, como somos unos 3.000 Notarios en España, tocamos a 0,0002 hipotecas de Bankia cada uno. O tal vez no…
Porque yo no voy a asumir esa cifra. Somos 3.000 Notarios pero no firmamos, ni muchísimo menos, todos lo mismo, ni todas las entidades están en todos los pueblos y ciudades. En mi pueblo había Bancaja, pero no Caja Madrid y hace años que Bankia cerró su oficina. Así que soy de perfil bajo firmando con Bankia. Además, y me invento la clasificación, pongamos que existen notarías muy pequeñas, pequeñas, medianas, grandes, muy grandes y macronotarías y yo me voy a situar entre las medianas con mis 1.250 escrituras en los años de máximo apogeo de la cláusula suelo, aunque actualmente no llego a 900. Si hubiera, por volumen, 6 tipos de notarías, ¿cuantas hipotecas de Bankia con cláusula suelo y en las que el cliente no supiera perfectamente lo que era la cláusula suelo (y hasta la hubiera negociado), puedo haber firmado yo? A lo mejor si tuviéramos datos confrontados de todas las entidades habría muchas sorpresas, más allá del sensacionalismo y del vender periódicos o ganar audiencias televisivas. Por cierto, no he firmado ni una sola multidivisa, aunque si he firmado unas cuantas hipotecas con IRPH (pero un porcentaje minoritario de las que he firmado). Los Notarios no somos los villanos en este cuento ni por haber firmado hipotecas con suelo, ni multidivisas, ni referenciadas al IRPH..
¿Frívolo?
¡Qué frívolo, qué poca seriedad, qué forma de tratar un tema que preocupa a tanta gente¡, ¿no? Pues, pues si y pues, pues no. Una vez más abogo por no generalizar, porque cada palo aguante su vela, porque el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, porque cada uno se responsabilice de sus actos y de sus decisiones, porque se cuenten las cosas con objetividad, porque ser periodista o bloguero no sea una patente de corso para decir lo que te venga en gana y por tantas cosas similares más que convierten este asunto en un asunto absolutamente desquiciado (y veremos el ejemplo ahora mismo….).
Especial mención requiere el Grupo de los que no tenían suelo y ahora hubieran preferido tenerlo
La anécdota es real y la tomo prestada del compañero, al que no cito, que la comentó en una red social:
“Se presenta esta mañana en el despacho un cliente con su abogado y me dice que no dispone de copia de su escritura de préstamo hipotecario firmada hace unos años y que quiere comprobar si su hipoteca tiene cláusula suelo.
Buscamos el tomo de protocolo y comprobamos que su hipoteca NO TIENE CLÁUSULA SUELO.
Le informamos y entre grandes imprecaciones dice solemnemente:
“¡Y por qué cojones mi hipoteca no tiene clausula suelo¡“.
Y se va muy enfadado”.
En el extremo contrario estarían aquellos que tenían un suelo superior al interés inicial (empezaron pagando el suelo y puede que siempre lo hayan pagado) y el de los que lo tenían un suelo inferior al inicial (empezaron pagando el inicial y ahora pagan suelo).
Y por último, ¿por qué no hablamos algo menos de Bancos y hablamos un poco más de banqueros y bancarios? ¿Y si hablamos algo más de elegir Notario, de que te dejen elegir Notario, de tener tu propio Notario o de tener un Notario de cabecera o de confianza? ¿Y si se arbitrara alguna limitación a las macronotarías?
¿No está prohibido a los profesionales del volante conducir más de ciertas horas o exceder de una determinada velocidad? ¿No están los médicos obligados a dedicar a cada paciente un tiempo mínimo? Si en otros gremios hay soluciones, ¿por qué no iba a haberlas en las notarías?
Hasta otra. Un abrazo. Justito El Notario. @justitonotario
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